M E S T E V I

Paseando por nuestros pueblos, uno siente la soledad, la desazón provocada por una tarde lluviosa.-Como fantasma deambulando por sus calles vacías, fachadas de viviendas destrozadas, castigadas por la lluvia y el viento.-Ventanas atrancadas, sin cristales a la vista, solares llenos de matojos, hierbas, latas .- A lo lejos aullidos de un perro, que vaga, dirige la mirada sorprendida al paseante.- Garrafas y botellas de agua en puertas protegidas por chapas “anti-agua”.- Calles llenas de recuerdos en la mente del olvido.-El silencio nos acompaña, cuando cae la noche, las primeras gotas, impactan en el cristal, y a través de la cortina vemos la cara de la soledad, del abandono, de la tristeza del alma, o el alma sumida en la tristeza.- Se acabó el verano, no se oyen apenas voces de niños, y todo hace indicar que en breves días comenzaran a humear las chimeneas, que entre la niebla primera de otoño, esparcirá sus primeros brotes de humo blanco, como bandera de que en alguna casa, ex

Están activados todos los canales represivos para que la sociedad no estalle.- A saber, por un lado la policía reprime como en los mejores tiempos del “Régimen”.-Los delegados del gobierno (Madrid) declaran abiertamente la necesidad de limitar el derecho de manifestación.- Los medios de comunicación “independientes” y “objetivos”: Intereconomía, Canal 13, ABC, La Razón y el Mundo, a través de sus artículos de opinión y editoriales están dirigiendo el estado de opinión de sus seguidores, hacia la criminalización total de los manifestantes y la beatificación de los que se quedan en casa.- Añadiendo a esto algún alto cargo de la Magistratura, con declaraciones similares, y un proyecto de nueva ley de Educación, que nos lleva a procedimiento y actuaciones más propias de épocas que algunos vivimos relativas a la salvación del “Espíritu Nacional” se agita la coctelera del cisma social, entre trabajadores y parados, ricos y pobres, católicos y no católicos, bancos y clientes, empresarios