Ha muerto, el sabio, el filósofo, el humanista, el médico, y el economista, con sus 96 años; como él quería envuelto en la modestia y en la humildad, los últimos años decepcionado con el mundo, desencantado de él, como dijo en la última entrevista.-Ni siquiera por una vez en su vida, tuvo la exclusiva de algo, ni en la muerte; pues a la vez, muere la Sra. Thacher y la gran Sarita Montiel, ni siquiera pudo el destino dedicarle un día exclusivo para su acto final, una fecha señalada para alguien con su sabiduría, saber estar y nobleza de presencia.- Una fecha única para el recuerdo, como él se merecía.- Una de sus últimas frases lapidarias, fue decir que éste país, tras muchos años había alcanzado la “libertad de voto” y que ahora había que luchar por conquistar la libertad de pensamiento.- Ahí es nada, libertad de pensamiento, como él siempre tuvo, ajeno a manipulaciones ideológicas, incómodo para los tecnócratas, para muchos políticos advenedizos, siempre estuvo cerca ...
Susurros al oido, desde la palabra, como arma contra el desaliento