Nos despertamos nuevamente con las pistolas disparando en EE.UU. o lo que es lo mismo, Los Estados Unidos de América, paradigma de las libertades, de la democracia occidental, y de no sé cuantos valores enaltecidos, por algunos de nuestros dirigentes más pro occidentales.-
Tengo que reconocer, que no he viajado a dicho país, pero fundamentalmente no despierta en mí mucho interés.-Al hilo de las noticias que uno recibe de allí, de su imagen política, de su prepotencia mundial, de sus escándalos económicos que tambalean el mundo, etc. etc., se crea en mí una imagen quizás distorsionada, que no niego; pero por esos motivos y con la misma o parecida información, despierta más interés el conocimiento del continente sudamericano, con sus tremendos problemas económicos y sociales.-
La crisis actual mundial, y en concreto la de nuestro país, creo que si de algo sirve, es como elemento descubridor del activo más importante que a mi juicio, tiene éste país, y para mi sin dudarlo lo más mínimo, constituye la masa social, que asiste con paciencia infinita, al castigo severo que los mercados, ciertos políticos y algún que otro depravado empresario o banquero, infringen sin rubor ni vergüenza al resto de la ciudadanía, con la complicidad de unos aberrantes, manipuladores y extorsionantes medios de comunicación.-
El constante deterioro económico de los ciudadanos, no impide que existan pequeñas islas de solidaridad social, de pensamiento y acción, a las que uno contempla diariamente, paseando por las calles de nuestros pueblos y ciudades, visitando museos, plazas y bares…….esos bares que son el fondo y la reserva más auténtica de la sociología grotesca y no grotesca de todos los ciudadanos.- Auténticos templos de la reflexión social, verderos refugios de algo tan español, comúnmente llamado “ir por ahí”.-
Me encanta como ésta sociedad mediterránea, está articulada en sus orígenes y en su desarrollo, en los núcleos de convivencia de calle, donde se desatan tensiones, se alivian disgustos, se templan nervios, todo entre guiños cómplices, caricias y sonrisas aún después de algún grito o discusión.- Pero todo esto hace que a diferencia de la sociedad americana, no necesitemos armas ni elementos para dispararles indiscriminadamente, fruto de nuestra crispación y nuestro desánimo.-
Sigo pensando y me reafirmo en que nuestra sociedad con sus amplios defectos y enormes virtudes representa el mayor activo de nuestro país.-Es la que nos hace aguantar ésta situación sin saltar a las calles…..de momento.-
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