M E S T E V I

Ante la avalancha diaria de casos de fraudes fiscales, evasiones de capitales, prevaricación y despilfarro de fondos públicos y un sinfín agobiante de casos de desvergüenza nacional, ante la apatía judicial, que armada de fiscales indolentes y jueces adheridos al poder, con propensión al mirar hacia otro lado, dependiente de quien sea el imputado o el encausado, están abonando una semilla de incivismo social ciudadano, que ven reflejado en políticos de todo tipo, el espejo de comportamiento y actitud proclive a fotocopiar dichos actos, en la medida que cada uno puede ejercer, dependiendo de la situación y el estatus social y laboral que cada ciudadano desempeña.- Delincuentes procesados y condenados por prevaricación y apropiación de fondos públicos, tardan en ser ingresados en prisión, apelando al manipulado indulto.-Potestad gubernamental que debiera ser utilizada para aquellos condenados, que por retrasos judiciales u otros temas, se ha contrastado fehacientemente han pasado po...

Lo siento, tengo que decirlo porque lo pienso así, hemos llegado a vaciar de contenido los besos, a base de exceso de uso.-Nos despedimos por telefono mandando besos, en los wassapp, los sms, los email…y sobre todo el periodo cumbre de derroche de besos es en la tan traida y llevada consumistamente Navidad.- Estar de cara al público y encontrarse durante diez días con un aluvión de buenos deseos, buenas noches, felices navidades, feliz año.- ¿Y que me dicen ustedes del feliz año? Repetido hasta la saciedad, antes de acabarse, o después de estrenarse el año.- ¿Qué porcentaje de sinceridad presuponen ustedes a todos éstos mensajes? ¿No sienten desconfianza a muchos buenos deseos? No a todos naturalmente, pero yo pregunto, ¿que hace que debamos desear feliz navidad a todo el mundo?...porqué no limitamos y restringimos dichos deseos a los que verdaderamente y de corazón queramos que les lleguen.- Es una norma de educación? Y porque esa norma desaparece pasados éstos días.- ¿Y porqué ...

Uno piensa a veces que lo que escribe como artículo opinión personal en un modesto blog de internet, no tiene más trascendencia que la que afecta a cuatro amigos que lo leen, y observa con sorpresa como cuando mantiene un periodo corto de no presencia, empiezan a llegarle preguntas, del tipo ¿qué te pasa?, ¿estás deprimido? ¿Por qué no escribes? Y verdaderamente hay alguien tras el anonimato de la red, que te sigue hasta el último punto o la última coma que escribes, lo cual en el fondo del ego propio, te llega, e incluso te satisface.- Lanzar opiniones a “La nube” no debería tener más trascendencia que la que representan los gritos de los gauchos canarios voceando en la montaña, o las palabras malsonantes que a veces se lanzan en una partida de cartas.- Pero se observa que no del todo es así.- Efectivamente durante un mes, he permanecido en silencio, he reflexionado sobre el sentido de un blog de opinión, quizás sobre si llegado el momento (más de tres años) tiene algún sentido segu...