Mañana huimos todos, de la ciudad al pueblo, algunos del pueblo a la costa, etc.….pero huimos, hay que huir, de la política, de las comunidades de vecinos, de lo laboral, parece que sea el fin de todo, como si no fuésemos a volver, son cuatro días con las correspondientes noches, tiempo en primavera, borrascas, sol , viento y último fresco invernal.-Vestiremos hábitos, trajes de alabardero, penitentes, velas, ratos de “terraza”, calamar, huevos fritos, cerveza o vino, después cubata, palmadas, abrazos y sonrisas, burlas , ironías…..en fin, sentimientos varios…pero estaremos juntos con los nuestros, los cercanos, los que nunca nos fallan….con los amigos, los enemigos, los “que mal me cae este tío”….habrá tiempo para pensar, o quizás no.- Da igual, hablaremos sin pensar, como siempre, que más da.- Tiempo de tolerar, de cargar pilas, acabará la semana de “pasión”, luego vendrá la de “elección”….ruidos de tambor, cornetas y bombos, silencios, cómplices silencios, miradas furtivas, a la prima-vera, a la vecina.-
Al final de los cuatro días volveremos, a comernos la primavera, a través de la ventana, en el trabajo, en los paseos vespertinos….y quizás lleguemos a la conclusión de “es lo que hay”…aprovechémoslo, el día a día, sin aspavimientos, sin rencores, sin gritos, sin insultos….los problemas ahí estarán, ni la semana santa ni nadie los hará desaparecer, pero ¿Qué importa?..Un problema no es problema si tiene solución, y si no la tiene es tontería preocuparse por él...no depende de nosotros, quizás la solución esté más cercana de lo que parece….y aún así a veces parece cercana.-
Bronca filosófica aparte, utilicemos estos días para nosotros, para nuestro interior y nuestro análisis, los silencios de las procesiones o los bullicios de las terrazas a veces son el sitio ideal para reencontrarse…….yo lo voy a intentar, conmigo y con los que me quieren.- Salud y felicidad a todos.-
Al final de los cuatro días volveremos, a comernos la primavera, a través de la ventana, en el trabajo, en los paseos vespertinos….y quizás lleguemos a la conclusión de “es lo que hay”…aprovechémoslo, el día a día, sin aspavimientos, sin rencores, sin gritos, sin insultos….los problemas ahí estarán, ni la semana santa ni nadie los hará desaparecer, pero ¿Qué importa?..Un problema no es problema si tiene solución, y si no la tiene es tontería preocuparse por él...no depende de nosotros, quizás la solución esté más cercana de lo que parece….y aún así a veces parece cercana.-
Bronca filosófica aparte, utilicemos estos días para nosotros, para nuestro interior y nuestro análisis, los silencios de las procesiones o los bullicios de las terrazas a veces son el sitio ideal para reencontrarse…….yo lo voy a intentar, conmigo y con los que me quieren.- Salud y felicidad a todos.-
Comentarios
Publicar un comentario