Todo un fenómeno social del medio rural y también urbano; “las peñas”.-Debieran ser objeto de un profundo estudio sociológico en este país.-Desde el medio rural, donde las viví con intensidad en mi juventud, observo con sorpresa su nula decadencia.- La necesidad de agruparse, como reconocimiento colectivo del individuo, se transmite de generación en generación, y cada vez a edad más temprana.-Niños que con 11 o 12 años, corren azarosamente en éstos días “preparando la peña” como una especia de ritual social, reconocido por padres y amigos como un “entré” oficial en la pre-adolescencia, pasillo que ineludiblemente nos lleva a la edad adulta.-
Cada vez los jóvenes tienen más prisa por iniciar dicho camino, ante la mirada condescendiente y complaciente de los padres.-Para ellos es un primer despegue umbilical del núcleo familiar, aunque solamente sea durante unos días de preparación y disfrute de las fiestas patronales.- Es el primer contacto con el chico o la chica, que les comienza a mirar por primera vez, más como adultos que como niños.-
El tener “peña” es un símbolo de importancia y presencia en lo social, al menos dentro de la familia y desde luego entre los amigos.- Se abre ante los jóvenes un periodo de experiencias y descubrimiento de la amistades, el compañerismo y también el destape de los desengaños personales y amorosos.-
El componente de “libertad” tolerada que la peña aporta al individuo, es directamente proporcional al “peligro” que supone el buen uso y aprovechamiento de dicha libertad.-Todos lo vemos, lo observamos y opinamos.- La mayoría de nosotros lo vivimos como lo que realmente es.: una puesta en escena social del individuo ante su grupo, resaltando sus aptitudes pero también sus debilidades, ante la incompleta formación del adolescente.-
Es una emoción y un riesgo….pero bendito riesgo… ¡hay que vivirlo!
Cada vez los jóvenes tienen más prisa por iniciar dicho camino, ante la mirada condescendiente y complaciente de los padres.-Para ellos es un primer despegue umbilical del núcleo familiar, aunque solamente sea durante unos días de preparación y disfrute de las fiestas patronales.- Es el primer contacto con el chico o la chica, que les comienza a mirar por primera vez, más como adultos que como niños.-
El tener “peña” es un símbolo de importancia y presencia en lo social, al menos dentro de la familia y desde luego entre los amigos.- Se abre ante los jóvenes un periodo de experiencias y descubrimiento de la amistades, el compañerismo y también el destape de los desengaños personales y amorosos.-
El componente de “libertad” tolerada que la peña aporta al individuo, es directamente proporcional al “peligro” que supone el buen uso y aprovechamiento de dicha libertad.-Todos lo vemos, lo observamos y opinamos.- La mayoría de nosotros lo vivimos como lo que realmente es.: una puesta en escena social del individuo ante su grupo, resaltando sus aptitudes pero también sus debilidades, ante la incompleta formación del adolescente.-
Es una emoción y un riesgo….pero bendito riesgo… ¡hay que vivirlo!
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