Ya ha empezado, el espectáculo consumista de la Navidad, que todos los años nos tiene idiotizados.-Da el pistoletazo de salida el Corte Inglés, aunque con menos bombillitas que otros años.- Da igual lo de la crisis y el 20% de paro, creciendo.- Esta mañana me he dado una vuelta por el templo espiritual navideño de Zaragón, o sea la plaza del Pilar, para quien no lo sepa; y el espectáculo de idioteces cada año esta superándose.-
Ya no basta con las barracas navideñas, que desde los chorizos mal freídos a dos euros, pasando por las golosinas a precio de escándalo y acabando por las retahílas de colgantes y chimeneas de incienso decorativas, que luego uno acaba arrinconando…llegas hasta… ¡sorpresa!..Novedad de espíritu navideño del año 2011…los paseos en burro para niños, a tres euros.-
Ya no vale con pisar las calles del costosísimo belén de todos los años, ahora incorporamos a un personaje con chilaba y cara de mala leche, que arrastra de un burro ensogado a otros cuatro más, de paseo por la plaza catedralicia, porteando en sus lomos a esos pequeños enanos, que golpean con sus botas las tripas de los sufridos pollinos.- Pero es igual, todo vale con tal de la felicidad que inunda las caras de nuestros reyes de la casa.: “los niños”.-
No importa que papá o mamá estén con un ERE asomando a su puerta, tres euros no son nada y la sonrisa de un niño no tiene precio.- Eso sí, pobre del de la chilaba si un niño se cae del burro; tendrá que sacar su seguro de responsabilidad civil ante la previsible y casi segura demanda del padre.-
Tenemos narices y agallas para eso y más, total si somos capaces de denunciar al Rey Baltasar (Huelva, cabalgata del 2010) por un caramelo que impacta en nuestro ojo, no vamos a hacerlo con el de la chilaba…………
La estupidez social, que nos impide valorar lo importante, de lo necesario y confundirlo a menudo con lo imprescindible, nos arroja a veces a actuaciones y comportamientos cada vez más ilógicos e irracionales….aunque las bombillitas de Navidad inunden nuestras calles, o mejor dicho a pesar de ello.-
Ya no basta con las barracas navideñas, que desde los chorizos mal freídos a dos euros, pasando por las golosinas a precio de escándalo y acabando por las retahílas de colgantes y chimeneas de incienso decorativas, que luego uno acaba arrinconando…llegas hasta… ¡sorpresa!..Novedad de espíritu navideño del año 2011…los paseos en burro para niños, a tres euros.-
Ya no vale con pisar las calles del costosísimo belén de todos los años, ahora incorporamos a un personaje con chilaba y cara de mala leche, que arrastra de un burro ensogado a otros cuatro más, de paseo por la plaza catedralicia, porteando en sus lomos a esos pequeños enanos, que golpean con sus botas las tripas de los sufridos pollinos.- Pero es igual, todo vale con tal de la felicidad que inunda las caras de nuestros reyes de la casa.: “los niños”.-
No importa que papá o mamá estén con un ERE asomando a su puerta, tres euros no son nada y la sonrisa de un niño no tiene precio.- Eso sí, pobre del de la chilaba si un niño se cae del burro; tendrá que sacar su seguro de responsabilidad civil ante la previsible y casi segura demanda del padre.-
Tenemos narices y agallas para eso y más, total si somos capaces de denunciar al Rey Baltasar (Huelva, cabalgata del 2010) por un caramelo que impacta en nuestro ojo, no vamos a hacerlo con el de la chilaba…………
La estupidez social, que nos impide valorar lo importante, de lo necesario y confundirlo a menudo con lo imprescindible, nos arroja a veces a actuaciones y comportamientos cada vez más ilógicos e irracionales….aunque las bombillitas de Navidad inunden nuestras calles, o mejor dicho a pesar de ello.-
¿Burros o camellos? Yo ví la procesión de estos últimos con los niños a cuestas y me preocupó -entre otras cosas- la total falta de seguridad y la ligereza con la que se sube a lomos de estos animales a niños muy muy pequeños. Al menos deberían llevar casco. Un saludo. JL Pueyo
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