Quedan horas, breves horas, nos llenaremos de confetis, nos besaremos, desearemos un feliz año, y entre sonrisas y panzas a rebosar de comida y bebida, volveremos a inundar nuestra bodega, de buenos deseos esparcidos por nuestros amigos y familiares.-
Es por lo menos curioso, cuando se acerca el final de año, la cantidad de parabienes intercambiados entre todos los que compartimos la Nochevieja.-
Y luego está el poso que queda.-Esa sensación de romper con todo y esperanzar lo máximo en lo venidero.- Mas pasa el tiempo y todo transmite la sensación de seguir igual, o casi.-
Falta la avalancha de los “reyes”, con su derroche consumista juguetero, en todas las casas, o en la mayoría que se lo pueden dispensar.-
Los afortunados volveremos a trabajar, aunque sea en otra empresa, sin movernos de la antigua.- Los menos afortunados, esperarán el golpe favorable, que les permita soñar con salir de las filas del ERE o del paro general.-
Quizás 2012 no sea tan malo como todos vaticinan.- Si no creemos o esperanzamos algo positivo, no tiene sentido brindar, ni las uvas ni los horteras confetis de todos años con el ridículo gorrito y las incombustibles matasuegras.-
Somos animales de costumbres, aunque también de ilusiones, y recuerdos….para aquellos que no están, porque se fueron definitivamente, y sin dudarlo hubiesen querido compartir más momentos de felicidad con nosotros.- Vaya para ellos, mi recuerdo en ésta noche y todo el próximo año; en el qué, ¿porqué no? Renovaremos nuestra confianza, en las personas y en el futuro.- No puede ser todo tan malo..¿ o sí?....
Desde el susurro al oído, con cariño…… ¡feliz 2012!
Es por lo menos curioso, cuando se acerca el final de año, la cantidad de parabienes intercambiados entre todos los que compartimos la Nochevieja.-
Y luego está el poso que queda.-Esa sensación de romper con todo y esperanzar lo máximo en lo venidero.- Mas pasa el tiempo y todo transmite la sensación de seguir igual, o casi.-
Falta la avalancha de los “reyes”, con su derroche consumista juguetero, en todas las casas, o en la mayoría que se lo pueden dispensar.-
Los afortunados volveremos a trabajar, aunque sea en otra empresa, sin movernos de la antigua.- Los menos afortunados, esperarán el golpe favorable, que les permita soñar con salir de las filas del ERE o del paro general.-
Quizás 2012 no sea tan malo como todos vaticinan.- Si no creemos o esperanzamos algo positivo, no tiene sentido brindar, ni las uvas ni los horteras confetis de todos años con el ridículo gorrito y las incombustibles matasuegras.-
Somos animales de costumbres, aunque también de ilusiones, y recuerdos….para aquellos que no están, porque se fueron definitivamente, y sin dudarlo hubiesen querido compartir más momentos de felicidad con nosotros.- Vaya para ellos, mi recuerdo en ésta noche y todo el próximo año; en el qué, ¿porqué no? Renovaremos nuestra confianza, en las personas y en el futuro.- No puede ser todo tan malo..¿ o sí?....
Desde el susurro al oído, con cariño…… ¡feliz 2012!
No, no es tan mala la situación tal y como se transmite por ahí. Todo depende de la óptica desde la que mires las cosas. Evidentemente no voy a negar que la situación económica es complicada e incluso dramática para muchas personas pero, de momento ¡estamos vivos!, comemos con buena gana, dormimos bajo techo, las necesidades básicas están cubiertas. No hace falta remontarnos muchos años atrás para valorar cómo nos encontramos ahora. Cuando hablo con mi padre (91 años) y me comenta los padecimientos y sufrimientos que tuvieron que pasar los de su generación (y no digamos los anteriores a él)me doy cuenta de que los medios de comunicación y muchas personas han caido en una especie de pesimismo crónico que lo único que hace es conducir a la deseperanza, ¡Yo me rebelo contra esa visión del mundo!
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