Tener cincuenta años en estos tiempos, y haberse descolgado de internet, teléfonos Smartphone, twiter, facebook, wasup, y no sé cuantos sistemas más puestos en el mercado por la revolución tecnológica, mucho más importante que la revolución industrial de 1929 (y si no al tiempo) es confirmarse en un mundo “social” en franca decadencia y abandono.-
Da miedo la brecha tecnológica que se está produciendo entre padres e hijos, en las bandas de edad 50/20 para unos y otros.- Si no tienes un mínimo de dominio de los sistemas de relación social tecnológica vigentes en éstos días, estas condenado a ser un elemento caduco, no solo en la vida personal, sino lo que es más preocupante, en la profesional.-
En plena crisis de regeneración laboral y social, el dominio de éstos sistemas de comunicación social, te garantizan por lo menos que tienes acceso a voces, palabra y opiniones, de por lo menos aparentemente, elementos humanos que a través de dichos sistemas, ponen en común sus vivencias, opiniones, alegrías y tristezas con un sinfín de preocupaciones.-
Es determinante que el uso de la palabra, bis a bis, de ser humano a ser humano, se está perdiendo en la trascendencia de la comunicación hablada.-Todo se soluciona o se complica, según se vea, a través del facebook, el twiter, el wasup, etc.- Tanto vales cuanto más seguidores o amigos agregados tengas en dichas redes.-
¿Dónde queda, el compañero de guiñote, el de charlas futboleras, el café laboral con compañeros, las veladas de amigos con chistes hasta la madrugada?.....Peligra enormemente, cada día más se observa jóvenes y no tanto, absortos en autobuses, metros, tranvías y calles, aislados del entorno y solo vinculados socialmente a través de un Apple, Smartphone, etc.… ¿triste no?
Es un placer cruzarse o coincidir en la calle, el bar, o el trabajo, con personas mayores de 60 años, en cuyos rostros se refleja la ansiedad de encontrar seres humanos a los que hablar y comunicar, problemas cotidianos, e intercambiar de palabra a palabra, cúmulos de experiencia, vivencias y sensaciones que acompañadas de una mirada y una sonrisa tienen más valor que los 100.000 millones de euros de facebook en bolsa.-
Las redes sociales, se confirman como las más insociales de las redes a la que se entregan actualmente un porcentaje de ciudadanos, despreciando, lo cercano, lo habitual y lo humano de una buena conversación.-
Da miedo la brecha tecnológica que se está produciendo entre padres e hijos, en las bandas de edad 50/20 para unos y otros.- Si no tienes un mínimo de dominio de los sistemas de relación social tecnológica vigentes en éstos días, estas condenado a ser un elemento caduco, no solo en la vida personal, sino lo que es más preocupante, en la profesional.-
En plena crisis de regeneración laboral y social, el dominio de éstos sistemas de comunicación social, te garantizan por lo menos que tienes acceso a voces, palabra y opiniones, de por lo menos aparentemente, elementos humanos que a través de dichos sistemas, ponen en común sus vivencias, opiniones, alegrías y tristezas con un sinfín de preocupaciones.-
Es determinante que el uso de la palabra, bis a bis, de ser humano a ser humano, se está perdiendo en la trascendencia de la comunicación hablada.-Todo se soluciona o se complica, según se vea, a través del facebook, el twiter, el wasup, etc.- Tanto vales cuanto más seguidores o amigos agregados tengas en dichas redes.-
¿Dónde queda, el compañero de guiñote, el de charlas futboleras, el café laboral con compañeros, las veladas de amigos con chistes hasta la madrugada?.....Peligra enormemente, cada día más se observa jóvenes y no tanto, absortos en autobuses, metros, tranvías y calles, aislados del entorno y solo vinculados socialmente a través de un Apple, Smartphone, etc.… ¿triste no?
Es un placer cruzarse o coincidir en la calle, el bar, o el trabajo, con personas mayores de 60 años, en cuyos rostros se refleja la ansiedad de encontrar seres humanos a los que hablar y comunicar, problemas cotidianos, e intercambiar de palabra a palabra, cúmulos de experiencia, vivencias y sensaciones que acompañadas de una mirada y una sonrisa tienen más valor que los 100.000 millones de euros de facebook en bolsa.-
Las redes sociales, se confirman como las más insociales de las redes a la que se entregan actualmente un porcentaje de ciudadanos, despreciando, lo cercano, lo habitual y lo humano de una buena conversación.-
¿Y qué decir del enorme negocio que generan las redes para las compañías que las promueven? ¿Y de la fantástica base de datos que van generando día a día? Yo veo este proceso como un incierto experimento al que, algún día, tendremos que ponerle coto. Sí a la libertad de comunicación e informaciones. No al almacenamiento de datos con fines lucrativos.
ResponderEliminarUn saludo. JL Pueyo