Los tenemos al lado de nosotros, pasean por nuestras calles, compran en nuestras tiendas, llevan sus hijos a nuestros colegios.-Están al lado, pero cada vez más lejanos.-El mundo árabe se despereza, cada vez con más violencia, contra su destino, contra el olvido occidental.-El choque de culturas, como algunos lo denominan, no suele ser más que un choque de religiones.- Religiones que llevan a las guerras, históricamente ha sido así.- Ahí, están los escritos de guerras, cruzadas, conquistas, etc. etc.
Siempre una cultura, envuelta en su religión, machaca al cercano, por diferente, por color de piel, por tradiciones encontradas a nosotros, pero casi siempre coincide por “diferente religión”.-
Somos un país de diferencias; sociales, económicas y raciales, proclive al enfrentamiento enarbolando banderas y cruces, al sonido de tambores, esgrimiendo espadas y lanzas.-
Hemos sido un pueblo conquistador, y sin embargo, temeroso siempre de ser “conquistado”.- Implantamos nuestra religión, cultura y tradiciones, a la fuerza en aquellos territorios que abordamos, pisoteamos y saqueamos.-
Han pasado siglos, desde los tercios de Flandes; pero seguimos enarbolando la espada al cruce con el diferente, con el pagano y con el de piel oscura.-
Lo más cercano, al lado de nosotros, en el norte de África, sufre revoluciones, luchas internas para liberar su futuro, pero nosotros les seguimos viendo distantes, ajenos a nuestro futuro.- ¿Quizás será por ellos? ¿o será por nosotros?...¿tenemos algún miedo?...miedo a que invadan nuestro espacio, pateen nuestros templos, cambien nuestras “sagradas tradiciones”…mientras ellos sufren, como sufrimos nosotros; pero seguimos sin comunicarnos, distantes pero cercanos, próximos pero enfrentados.-
¿Somos seres humanos diferentes? ¿Por qué? ¿Qué o quién nos hace creer eso?...civilizaciones aisladas, incomunicadas y sin embargo pisando las mismas calles, los mismos pueblos, colegios, comercios y aceras...separados por una barrera racial, ideológica y sobre todo…defendiendo un clasismo social que nos garantice permanentemente sentirnos diferentes…pero ¡que equivocados!..Sufrimos, como sufren ellos.-
Siempre una cultura, envuelta en su religión, machaca al cercano, por diferente, por color de piel, por tradiciones encontradas a nosotros, pero casi siempre coincide por “diferente religión”.-
Somos un país de diferencias; sociales, económicas y raciales, proclive al enfrentamiento enarbolando banderas y cruces, al sonido de tambores, esgrimiendo espadas y lanzas.-
Hemos sido un pueblo conquistador, y sin embargo, temeroso siempre de ser “conquistado”.- Implantamos nuestra religión, cultura y tradiciones, a la fuerza en aquellos territorios que abordamos, pisoteamos y saqueamos.-
Han pasado siglos, desde los tercios de Flandes; pero seguimos enarbolando la espada al cruce con el diferente, con el pagano y con el de piel oscura.-
Lo más cercano, al lado de nosotros, en el norte de África, sufre revoluciones, luchas internas para liberar su futuro, pero nosotros les seguimos viendo distantes, ajenos a nuestro futuro.- ¿Quizás será por ellos? ¿o será por nosotros?...¿tenemos algún miedo?...miedo a que invadan nuestro espacio, pateen nuestros templos, cambien nuestras “sagradas tradiciones”…mientras ellos sufren, como sufrimos nosotros; pero seguimos sin comunicarnos, distantes pero cercanos, próximos pero enfrentados.-
¿Somos seres humanos diferentes? ¿Por qué? ¿Qué o quién nos hace creer eso?...civilizaciones aisladas, incomunicadas y sin embargo pisando las mismas calles, los mismos pueblos, colegios, comercios y aceras...separados por una barrera racial, ideológica y sobre todo…defendiendo un clasismo social que nos garantice permanentemente sentirnos diferentes…pero ¡que equivocados!..Sufrimos, como sufren ellos.-
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