He viajado el fin de semana pasado, a Barcelona, a ver nuestros contactos familiares, esos que hace años abandonaron su tierra, buscando oportunidades dentro del país, pero en aquella región, ejemplo de desarrollo, oportunidades y apertura, que representaba Cataluña en los años 60/70
Presentando un libro en el Centro Aragonés de Barcelona, edificio de casi cien años, cargado de historia, con una biblioteca rebosante de espiritualismo aragonés, ese que casi en Aragón, está desaparecido.- Me he sentido acogido, bien tratado, con cariño con atención y una disposición total a que el acto preparado fuese un total éxito (como así lo fue) entre la colonia de aragoneses, cuyos rostros se regaban con alguna lágrima a la vista de video fotográfico, con las calles y plazas de sus pueblos de origen.-
Pero después de más de treinta años de emigración aragonesa a Cataluña, uno siente como ellos aman con locura esa tierra, que los acogió y encauzó laboral y familiarmente.-No olvidan sus orígenes, faltaría más…pero su posición laboral y social alcanzado, no sin lucha y esfuerzo, les legitima tanto o más al catalán de pura cepa, exclusivamente de nacimiento.-
Los aragoneses en Cataluña, se sienten queridos, valorados y reconocidos.-Y les gusta contarlo y transmitirlo a los que les visitamos, con la excusa que se quiera, presentar un libro, tocar el tambor, recitar poesía…etc,etc.-
Visitando la biblioteca acompañado de Cruz, oscense, mujer, y persona llena de dulzura y simpatía, percibimos que da igual, que el Reino de Aragón….sea eso, el Reino de Aragón, o como los catalanistas tergiversan, el Reino de Aragón y Cataluña.- Ahí está el vinculo, la relación y el aposentamiento social cargado de legitimidad y sentimiento que hacen al aragonés orgulloso de su pasado y satisfecho de su presente.-
Y como buenos aragoneses, hablamos, comimos, bebimos y hasta alguna medio jota entre nostálgica canción aragonesista al acorde de la gaita de Boto, rompió la tranquilidad del casco viejo de la ciudad condal, bañada por el sudor de su clima húmedo.-
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