Es increíble, el acoso comercial, verbal, escrito, televisivo y telefónico al que se somete por parte de Bancos, Cajas, y Compañías de seguros a todos los pobladores de la piel de toro.- No hay día que uno no reciba una llamada, del empleado de banco, compañía de seguros, o el amigo típico con el hijo becario en una Correduría, ofertándote un magnifico seguro de vida, hogar o vehículo.- Presupuesto sin compromiso, déjenos sus datos y le presupuestaremos un seguro que ciertamente va a colmar todas sus necesidades y a un precio exquisito- Pero cuando una ya cree haber esquivado todas las ofertas comerciales de seguros a lo largo del día cruzadas en nuestro camino; se dirige cerveza en mano junto al amigo inseparable llamado “sofá”, decidido a enbullirse un par de series de televisión, que le alejen algo de la prima de riesgo, el paro y otras desgracias diarias y mundanas….. ¡Horror! comienza en televisión un bombardeo constante de anuncios de seguros, comparadores de páginas web, ...
Susurros al oido, desde la palabra, como arma contra el desaliento