Contra el desaliento, el desanimo, la frustración , la desconfianza, la falta de fe social y política, vuelve nuestro refugio, en forma de caja acústica, para mamporrear, para vaciar nuestras iras, nuestros amores, nuestros recuerdos, en los nuestros presentes, los que nos dejaron, y en definitiva en todo aquello que nuestro subconsciente tenía almacenado en nuestro particular disco duro- El tambor, representa el principio y el final de algo, siempre lo ha tenido, refugio de solitarios, de ansiosos, de anodinos y vulgares, en definitiva, refugio de todos aquellos que destrozando las muñecas y los dedos, vacían la mente contaminada.- Y lo social, que decir de lo que representa, la convivencia, el saludo al amigo que teníamos casi olvidado, sin posturas forzadas, sin vaguedades, al que me apetece, no por cortesía ni por quedar bien, sino porque hacerlo me da fuerza, seguridad en mi mismo, confianza en el entorno.- Y donde queda lo religioso, que cada uno lo valore, alg...
Susurros al oido, desde la palabra, como arma contra el desaliento