Antes de opinar me gustaría establecer una posición histórica determinada y cierta en lo que a mí me concierne.-Mi primera cita con una urna de votaciones fue con el plebiscito de la Constitución de 1978 , no por nada sino porque al haber nacido en el año 60 coincidió mi mayoría de edad.-Aún recuerdo la emoción que sentí al depositar la papeleta en la urna, entre otras cosas, porque me sentí, adulto mayor de edad, y mi opinión era revestida de un halo de legalidad en forma de voto- Coincide éstos días con el fallecimiento de D. Adolfo Suarez, quien fue el último presidente nominado, y el primer presidente electo constitucionalmente en unas elecciones generales después de la dictadura que casi durante cuarenta años asoló a este país.- País este , aficionado a crear mitos-ídolos, levantarlos, hacerlos caer y volver a resucitarlos cuando se mueren, sobre todo si alrededor no ha encontrado sustitutos para ellos.- D.Adolfo Suarez, fue un político que desarrolló su trabajo para el que fue nombrado y elegido en su época con valentía, responsabilidad y honestidad.-Con sus virtudes y sus defectos vivió una época de extrema dificultad política, toreando y esquivando las zancadillas que principalmente le pusieron aquellos que primero le nombraron.- Cumplió su etapa de gobierno y llegado el día, que nadie se olvide fueron sus propios votantes los que le negaron la confianza en seguir dirigiendo los destinos de éste país.-Entonces solo hubo vueltas de espalda, olvidos y renegados por doquier incluso en sus propias filas políticas.- Es ahora cuando a su fallecimiento, mediatizados en gran parte, todos volvemos la vista hacia el espíritu de la Transición, envolviendo dicho “espíritu” de un valor espiritual que a mí me parece exagerado.- No solamente SUAREZ, sino casi todos los políticos de ése momento, asumieron en conjunto aún con diferencias políticas, el tirar del carro que debiera sacar a éste país del aislamiento y el blanco y negro que nos acompañó durante tantos años con el silencio y la connivencia de muchos que a posteriori se subieron al citado carro de “demócratas de toda la vida”.- Es ahora, cuando rodeados de una clase política carente del bien común, en la mayoría de los casos, nos sentimos inundados de una gran añoranza del tan manipulado “espíritu de la transición” que quizás el Sr. SUAREZ, encarnó como nadie…..pero que nadie lo dude, secundado por jóvenes y mayores que confiaron en el cambio que España necesitaba, para poder mirarnos los ciudadanos a la cara sin rubor ni vergüenza al pasado, pero sin olvido, ya que cualquier pueblo que olvida sus errores del pasado , está condenado a repetirlos.- Como joven de la Transición, no puedo ni debo caer en la decepción, pero a veces me es francamente difícil, aún a pesar de reconocer lo logrado, el enterarme de que durante el último año 139.000 jóvenes han abandonado el país en busca de un futuro mejor…….si nos lo llegan a decir en 1.978 …
Antes de opinar me gustaría establecer una posición histórica determinada y cierta en lo que a mí me concierne.-Mi primera cita con una urna de votaciones fue con el plebiscito de la Constitución de 1978 , no por nada sino porque al haber nacido en el año 60 coincidió mi mayoría de edad.-Aún recuerdo la emoción que sentí al depositar la papeleta en la urna, entre otras cosas, porque me sentí, adulto mayor de edad, y mi opinión era revestida de un halo de legalidad en forma de voto- Coincide éstos días con el fallecimiento de D. Adolfo Suarez, quien fue el último presidente nominado, y el primer presidente electo constitucionalmente en unas elecciones generales después de la dictadura que casi durante cuarenta años asoló a este país.- País este , aficionado a crear mitos-ídolos, levantarlos, hacerlos caer y volver a resucitarlos cuando se mueren, sobre todo si alrededor no ha encontrado sustitutos para ellos.- D.Adolfo Suarez, fue un político que desarrolló su trabajo para el que fue nombrado y elegido en su época con valentía, responsabilidad y honestidad.-Con sus virtudes y sus defectos vivió una época de extrema dificultad política, toreando y esquivando las zancadillas que principalmente le pusieron aquellos que primero le nombraron.- Cumplió su etapa de gobierno y llegado el día, que nadie se olvide fueron sus propios votantes los que le negaron la confianza en seguir dirigiendo los destinos de éste país.-Entonces solo hubo vueltas de espalda, olvidos y renegados por doquier incluso en sus propias filas políticas.- Es ahora cuando a su fallecimiento, mediatizados en gran parte, todos volvemos la vista hacia el espíritu de la Transición, envolviendo dicho “espíritu” de un valor espiritual que a mí me parece exagerado.- No solamente SUAREZ, sino casi todos los políticos de ése momento, asumieron en conjunto aún con diferencias políticas, el tirar del carro que debiera sacar a éste país del aislamiento y el blanco y negro que nos acompañó durante tantos años con el silencio y la connivencia de muchos que a posteriori se subieron al citado carro de “demócratas de toda la vida”.- Es ahora, cuando rodeados de una clase política carente del bien común, en la mayoría de los casos, nos sentimos inundados de una gran añoranza del tan manipulado “espíritu de la transición” que quizás el Sr. SUAREZ, encarnó como nadie…..pero que nadie lo dude, secundado por jóvenes y mayores que confiaron en el cambio que España necesitaba, para poder mirarnos los ciudadanos a la cara sin rubor ni vergüenza al pasado, pero sin olvido, ya que cualquier pueblo que olvida sus errores del pasado , está condenado a repetirlos.- Como joven de la Transición, no puedo ni debo caer en la decepción, pero a veces me es francamente difícil, aún a pesar de reconocer lo logrado, el enterarme de que durante el último año 139.000 jóvenes han abandonado el país en busca de un futuro mejor…….si nos lo llegan a decir en 1.978 …
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