Tras lo sucedido en canal 9 autonómico valenciano, lo previsible a ocurrir en Tele Madrid, y lo esperable en todas las televisiones autonómicas públicas, uno no puede por menos de girar la vista hacia la televisión aragonesa que llena espacios y corees de pantalla altos (la tercera más vista) según publican.- Las televisiones públicas, tienen la obligación en gran medida de reflejar la sociedad a la que se dirigen, y amen se presupone de dar una información independiente y fiable, hecho que desde luego no consiguen, por vaya usted a saber que consignas políticas recibidas, deben ser valoradas no solo por unas estadísticas de audiencia, sino por unos criterios de calidad mínimos, evaluables por críticos de probada independencia.- Está bien, preservar los valores culturales folklóricos, gastronómicos y festivos lúdicos de su pueblo, pero llevarlos al extremo de concentrar el 80% de su programación me parece excesivo.- Una comunidad también es lo que reflejan sus medios de comunicación, a los que se sigue por internet desde allende de los mares.- Si sometemos a cualquier foráneo no residente en Aragón, a una sesión de 24 horas de programación de nuestro único canal tv, quizás de sus reflexiones y opiniones, saliésemos algo escandalizados, y por supuesto muy sorprendidos.- Si por los informativos nos guiamos, vivimos en una comunidad, autentica balsa de aceite de convivencia política, donde parece que gobierno y oposición son difícilmente identificables, no existen fallos de gobierno ni aciertos opositores.- Los documentales nos resaltan semana tras semana, el éxito del tejido empresarial aragonés, y no digamos del carácter emprendedor de sus habitantes. Múltiples proyectos jalonan nuestro territorio, plenos de éxito y pujanza empresarial.-Parece ser una comunidad donde no existen conflictos laborales, ni eres ni despidos, ni por supuesto recortes salariales.- Se administran constantes dosis de jota, recetas culinarias con sabor aragonés, paseos en busca de setas, historias de madrigueras, reportajes de abnegados oficios por el medio rural cada vez más despoblado, pero felices de su trabajo.- Somos una comunidad abnegada, pero feliz de residir en ella.- Se crean nuevos programas televisivos de gran originalidad y contenido, como el “guiñote” televisado, compaginando con la programación fuerte de las tardes de verano, las paellas y vaquillas de los pueblos en fiestas, con gran satisfacción por “salir en la tele” de sus habitantes entre troncho de longaniza, recorte de vaca y ganchada de paella.- Y qué decir de las tardes de invierno con las memorables series de películas del oeste de los años 70….concentrando a nuestros mayores en los hogares de jubilados frente a nuestra televisión.-Pronto vendrá nuestra Semana Santa, y las tardes de western serán sustituidas, por las procesiones zaragozanas o la rompida de Calanda.- Y yo me pregunto, el Aragón real, que conozco y vivo, ¿es el que me muestra día a día Aragón tv?.....la televisión autonómica está hecha para ganar audiencia aún a costa de adormecer el pensamiento de sus usuarios, o debiera constituir un resorte de las inquietudes sociales, económicas y ¿porqué no políticas? de su población.- En Aragón no existen servicios públicos decadentes, universidad mermada, sanidad golpeada, dependencias abandonadas, cultura marginada ni juventud emigrada.- O por lo menos no lo parece, siguiendo día a día Aragón TV
Tras lo sucedido en canal 9 autonómico valenciano, lo previsible a ocurrir en Tele Madrid, y lo esperable en todas las televisiones autonómicas públicas, uno no puede por menos de girar la vista hacia la televisión aragonesa que llena espacios y corees de pantalla altos (la tercera más vista) según publican.- Las televisiones públicas, tienen la obligación en gran medida de reflejar la sociedad a la que se dirigen, y amen se presupone de dar una información independiente y fiable, hecho que desde luego no consiguen, por vaya usted a saber que consignas políticas recibidas, deben ser valoradas no solo por unas estadísticas de audiencia, sino por unos criterios de calidad mínimos, evaluables por críticos de probada independencia.- Está bien, preservar los valores culturales folklóricos, gastronómicos y festivos lúdicos de su pueblo, pero llevarlos al extremo de concentrar el 80% de su programación me parece excesivo.- Una comunidad también es lo que reflejan sus medios de comunicación, a los que se sigue por internet desde allende de los mares.- Si sometemos a cualquier foráneo no residente en Aragón, a una sesión de 24 horas de programación de nuestro único canal tv, quizás de sus reflexiones y opiniones, saliésemos algo escandalizados, y por supuesto muy sorprendidos.- Si por los informativos nos guiamos, vivimos en una comunidad, autentica balsa de aceite de convivencia política, donde parece que gobierno y oposición son difícilmente identificables, no existen fallos de gobierno ni aciertos opositores.- Los documentales nos resaltan semana tras semana, el éxito del tejido empresarial aragonés, y no digamos del carácter emprendedor de sus habitantes. Múltiples proyectos jalonan nuestro territorio, plenos de éxito y pujanza empresarial.-Parece ser una comunidad donde no existen conflictos laborales, ni eres ni despidos, ni por supuesto recortes salariales.- Se administran constantes dosis de jota, recetas culinarias con sabor aragonés, paseos en busca de setas, historias de madrigueras, reportajes de abnegados oficios por el medio rural cada vez más despoblado, pero felices de su trabajo.- Somos una comunidad abnegada, pero feliz de residir en ella.- Se crean nuevos programas televisivos de gran originalidad y contenido, como el “guiñote” televisado, compaginando con la programación fuerte de las tardes de verano, las paellas y vaquillas de los pueblos en fiestas, con gran satisfacción por “salir en la tele” de sus habitantes entre troncho de longaniza, recorte de vaca y ganchada de paella.- Y qué decir de las tardes de invierno con las memorables series de películas del oeste de los años 70….concentrando a nuestros mayores en los hogares de jubilados frente a nuestra televisión.-Pronto vendrá nuestra Semana Santa, y las tardes de western serán sustituidas, por las procesiones zaragozanas o la rompida de Calanda.- Y yo me pregunto, el Aragón real, que conozco y vivo, ¿es el que me muestra día a día Aragón tv?.....la televisión autonómica está hecha para ganar audiencia aún a costa de adormecer el pensamiento de sus usuarios, o debiera constituir un resorte de las inquietudes sociales, económicas y ¿porqué no políticas? de su población.- En Aragón no existen servicios públicos decadentes, universidad mermada, sanidad golpeada, dependencias abandonadas, cultura marginada ni juventud emigrada.- O por lo menos no lo parece, siguiendo día a día Aragón TV
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