Asistimos atónitos, a la sentencia condenatoria del crimen de la discoteca de Huesca; y dijo "crimen" porque no puedo reconsiderarlo de otra forma.-Conducir por la puerta de una discoteca a a altas horas de la madrugada a mas de 100 km/hora, en estado de embriaguez y con el cuerpo lleno de estupefacientes, no puedo entender que un sistema legal, considere eximente de delito las circunstancias de la conducción.-Para mí es un echo de mayor impunidad.-¿que mide la intención o no de matar o causar daño?....es altamente probable que conducir con todos esos condicionantes, aboquen a muertes casi seguras.-¿Que fundamentos y principios legales, amparan al causante de dos muertes y varios heridos graves con lesiones de por vida, que faciliten que ni siquiera vuelva a entrar en prisión al haber cumplido 3/4 partes de la pena de cuatro años de cárcel a la que ha sido condenado?..¿Para que comprar un rifle o escopeta de caza con intenciones asesinas?....es suficiente con esperar a tu enemigo al volante de un coche viejo, a que cruce la calzada y dirigirte a él con exceso de velocidad, unas copas de alcohol en tu cuerpo y un par de pastillas estupefacientes....y ¡ a por él!....se puede catalogar el crimen como "imprudencia temeraria en la conducción" y ya se sabe el resultado de la pena.- Seguramente he dicho una barbaridad, pero a que más de uno lo ha pensado.- Triste, pero cierto, nuestro sistema legal necesitaría una reforma profunda, del código civil, y de la estructura judicial que aplica nuestras leyes....es mi impresión, así lo creo y así lo escribo.-
El mundo por Montera Capitulo primero Amanece en Puebla del Duque, un municipio de Aragón, el treinta de noviembre del año 1933; mañana plomiza, de frescor y humedad mezclados, convirtiendo el cierzo suave, en un aviso atenuado del frio invernal y lluvioso que en éstas tierras se prodiga, alternando alguno seco cargado de hielos (chupones o carapitéeles) que fiel a su cita anual suelen comenzar su presencia, para la Inmaculada. - Lentamente, comienza la actividad, los carros cruzan la plaza y la calle mayor en dirección a los campos de extrarradios, Camino del Duque, el Bolar, la huerta los pochos, los tres caminos, la foladaza; la remolacha está esperando en los campos de pequeños minifundistas, las manos secas y regadas de cribazas, de los hombres y sus mujeres, mientras arrean las mulas que tiran de carros con ruedas de madera y llanta de hier
Comentarios
Publicar un comentario