Ante la avalancha diaria de casos de fraudes fiscales, evasiones de capitales, prevaricación y despilfarro de fondos públicos y un sinfín agobiante de casos de desvergüenza nacional, ante la apatía judicial, que armada de fiscales indolentes y jueces adheridos al poder, con propensión al mirar hacia otro lado, dependiente de quien sea el imputado o el encausado, están abonando una semilla de incivismo social ciudadano, que ven reflejado en políticos de todo tipo, el espejo de comportamiento y actitud proclive a fotocopiar dichos actos, en la medida que cada uno puede ejercer, dependiendo de la situación y el estatus social y laboral que cada ciudadano desempeña.- Delincuentes procesados y condenados por prevaricación y apropiación de fondos públicos, tardan en ser ingresados en prisión, apelando al manipulado indulto.-Potestad gubernamental que debiera ser utilizada para aquellos condenados, que por retrasos judiciales u otros temas, se ha contrastado fehacientemente han pasado por un proceso real de rehabilitación social y moral.- Como se le van a pedir al ciudadano de a pie, pagano directo de ésta crisis, que viendo dichos comportamientos inmorales de la clase política, amén de contaminación de los poderes ejecutivo y judicial; se sienta culpable, cuando escamotea ingresos en su paupérrima declaración de renta, cuando intenta engañar a su compañía de seguros con partes fraudulentos, cuando pide facturas sin iva, cuando escamotea unas lonchas de jamón en su gabardina al pasar por la caja registradora del supermercado.- En los tranvías de Zaragoza, se incorporan vigilantes de seguridad, para reforzar la labor fiscalizadora de los inspectores, ante la cada vez mayor cantidad de personas que obvian el pago del billete, aprovechando las aglomeraciones.- Son pequeños detalles, pero que cada vez se van extendiendo entre la ciudadanía, que hace tiempo aparcó las normas cívicas, ante el chorreo constante de grandes chorizos defraudadores, y prevaricaciones a las que los políticos y el poder general del país, están permanentemente abonados.- Cada vez, se ocupan más viviendas ilegalmente, se roba en supermercados……en definitiva se instala el “todo vale” en ésta ley de supervivencia social, que las personas se ven obligadas a defender, ante los constantes ataques a los derechos sociales, laborales y de todo tipo, que hasta hace unos años y tras otros de conquista, se venían disfrutando por una casi extinguida clase media, y en menor medida pero considerable, por el asalariado de éste país.- Se va a italianizar la ética social del ciudadano, que ante la brecha social cada vez mayor, y ante el espejo de impunidad de sus dirigentes, adoptará como cotidiano, el choriceo, el fraude y la especulación en todos los ámbitos de su entorno laboral y social.- Sin remedio…………..o así me lo parece.-
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