Acabo de renovar un compromiso, con la Fundación Cultural, en nuestra comarca; que nació, en un empeño de aglutinar esfuerzos económicos privados y públicos dedicados a las actividades extraescolares de mas de 700 alumnos de colegios e Instituto.- Sin renunciar a un 50% de promoción cultural en la zona, y constituir un eje de actuación entre lo privado y lo público.- Las ideas necesitan nuevos impulsos, para creer en ellos.-Intentarlo no es baldío, aunque en estos tiempos de penurias económicas, hablar a empresas y negocios de colaboración económica para una fundación, aunque sea próxima y los beneficiarios de la misma sean los niños, jóvenes y ciudadanía en general, parece metafórico e inalcanzable, y puede que realmente lo sea.- Cualquier proyecto cultural, escaso de fondos como es éste, exige para aspirar al éxito, una intención firme de abrir la participación, a los nuestros, los cercanos y capaces intelectualmente, para aportar ideas y opiniones a un proyecto regenerable que ademá...
Susurros al oido, desde la palabra, como arma contra el desaliento