El concepto de disonancia cognitiva, en psicología hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, de forma sencilla se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos percepciones simultáneas, que pueden impactar sobre sus actitudes.-
De forma más común diríamos, que para mantener nuestra propia y personal visión del mundo, lo social y lo político, cuando nos presentan datos irrefutables que contradicen lo que creemos, acudimos rápidamente a la búsqueda de excusas que mantengan nuestra particular visión y opinión.-
La mayoría de la gente lee menos periódicos de los que nos pensamos, y si lo hacen se dirigen a los que mantienen y coinciden con su auto-opinión y su auto-visión.sin contrastar datos ni informaciones con otras fuentes, entre otras cosas porque a nadie le interesa que le saquen de sus posiciones, y si alguien lo consigue, ni siquiera en forma de duda, se desmienten dichas informaciones o se cuestionan sus datos,.Somos maquinas de afiliación ideológica, y buscamos medios escritos o de TV que nos retroalimenten en el mensaje que queremos oír.-
Tenemos el ejemplo en éste país con las “teorías conspirativas” alimentadas convenientemente por los medios interesados, en política……se convierten en algo que retroalimenta a los que les siguen.-
Y ahí entramos en el tema tabú.: Las conspiraciones informativas de los medios públicos o privados.- ¿para qué se hacen elecciones?...Dos meses antes los medios nos bombardean con encuestas interesadas en uno u otro sentido, con preguntas sms sobre los temas que ellos deciden le deben preocupar a la ciudadanía y no al revés.-
Cuanto más se vanaglorian los medios de “independientes” menos demuestran serlo, y las barreras de la dignidad en la política hace años que se derrumbaron, uno oye a los políticos en campañas y en algunos partidos en según que medios informativos, lo único que aportan al ciudadano es un recrecimiento de odio hacia el adversario político que no siempre coincide con el “ideológico”.-
Uno cree, que efectivamente algo se debió de hacer mal en la transición política de éste país, para que treinta y seis años después uno que escucha mítines e intervenciones políticas, sienta un odio creciente ante el adversario, que trasciende más allá de lo “ideológico”, lo racional, y lo correcto.- Se insulta, se calumnia, se difama y se crea “la duda” sobre todo aquello que sirva para menoscabar la credibilidad y la moral del adversario, siempre que sirva para derrotarle en las urnas.- ¿Pero quién tiene la facultad de premiar o castigar en las urnas?...ni mas ni menos que nosotros, los votantes…..derecho al que no renuncio y que siempre ejerceré…..os animo a que todos lo hagáis….quiero elegir sin que otros elijan por mí.-
De forma más común diríamos, que para mantener nuestra propia y personal visión del mundo, lo social y lo político, cuando nos presentan datos irrefutables que contradicen lo que creemos, acudimos rápidamente a la búsqueda de excusas que mantengan nuestra particular visión y opinión.-
La mayoría de la gente lee menos periódicos de los que nos pensamos, y si lo hacen se dirigen a los que mantienen y coinciden con su auto-opinión y su auto-visión.sin contrastar datos ni informaciones con otras fuentes, entre otras cosas porque a nadie le interesa que le saquen de sus posiciones, y si alguien lo consigue, ni siquiera en forma de duda, se desmienten dichas informaciones o se cuestionan sus datos,.Somos maquinas de afiliación ideológica, y buscamos medios escritos o de TV que nos retroalimenten en el mensaje que queremos oír.-
Tenemos el ejemplo en éste país con las “teorías conspirativas” alimentadas convenientemente por los medios interesados, en política……se convierten en algo que retroalimenta a los que les siguen.-
Y ahí entramos en el tema tabú.: Las conspiraciones informativas de los medios públicos o privados.- ¿para qué se hacen elecciones?...Dos meses antes los medios nos bombardean con encuestas interesadas en uno u otro sentido, con preguntas sms sobre los temas que ellos deciden le deben preocupar a la ciudadanía y no al revés.-
Cuanto más se vanaglorian los medios de “independientes” menos demuestran serlo, y las barreras de la dignidad en la política hace años que se derrumbaron, uno oye a los políticos en campañas y en algunos partidos en según que medios informativos, lo único que aportan al ciudadano es un recrecimiento de odio hacia el adversario político que no siempre coincide con el “ideológico”.-
Uno cree, que efectivamente algo se debió de hacer mal en la transición política de éste país, para que treinta y seis años después uno que escucha mítines e intervenciones políticas, sienta un odio creciente ante el adversario, que trasciende más allá de lo “ideológico”, lo racional, y lo correcto.- Se insulta, se calumnia, se difama y se crea “la duda” sobre todo aquello que sirva para menoscabar la credibilidad y la moral del adversario, siempre que sirva para derrotarle en las urnas.- ¿Pero quién tiene la facultad de premiar o castigar en las urnas?...ni mas ni menos que nosotros, los votantes…..derecho al que no renuncio y que siempre ejerceré…..os animo a que todos lo hagáis….quiero elegir sin que otros elijan por mí.-
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