Mi querida España, esta España,
vuestra; esta España nuestra.-Ardor de
estómago, es lo que me produce el enaltecimiento que hacen algunos del sentido
patriótico, español o catalán, mientras los escándalos de corrupción política
se suceden en casi todos los partidos (alguno se salva) a lo largo y ancho del
territorio.-
Pero si hay algo que me produce
una indignación profunda, es la tolerancia y corresponsabilidad hacia los políticos corruptos, que con frecuencia
presentan una legión de fanáticos seguidores perdonando a ciegas a los suyos, y
condenando sin dudarlo a los contrarios.- Pero que espectáculo más lamentable ¡
la recepción al presidente de la
Diputación de León, similar a las realizadas a montones de políticos imputados
por su corte de cínicos, beneficiados y cómplices, que sin el mínimo rubor,
hasta lloran recibiendo a sus mártires, como en algunos casos los denominan.-
Esta imagen de aplausos, es la
que determina mi total hastió y convencimiento final de que este país es
imposible que avance, con una sociedad de amplia incultura democrática, de
fanatismos político-religiosos, y egocentrismos absolutistas de comunidades
autónomas y hasta nacionales.-
Nos estamos destruyendo como
sociedad, con la complicidad y el mirar hacia otro lado de todos y cada uno de
los ciudadanos.-Que nadie se llame a engaño, el ¡sálvese el que pueda! Ha calado
en muchos individuos.-Participar en un foro colectivo de opinión o debate,
demuestra a las claras nuestras carencias para desnudar nuestras ideas, sin
miedo a la opinión de los demás, compartiendo puntos de vista o debatiendo los
opuestos en un total clima de educación, respeto y tolerancia.-
En las comunidades pequeñas la
estigmatización de los individuos, es práctica habitual, aún sin conocernos
entre nosotros, somos dados al ninguneo o la descalificación del que pensamos
opina diferente a nosotros.-
Nos utilizan los políticos de los
grandes partidos, como dobermans dispuestos al ataque en cuento critican sus
estructuras partidistas, su falta de transparencia y honestidad, y desde luego
cuando son imputados por delitos económicos, momento en el que buscamos con desasosiego
un corrupto en el partido contrario, que sirva para reafirmarnos en lo acertada
de la decisión de voto que tomamos en su día.-
Nadie reconoce haberse equivocado
el día de la urna.-Y verdaderamente no pasaría nada es tan simple como decir: “Los
que me convencieron para darles mi voto, me han defraudado o engañado”.-
Confío en eso jóvenes que van a
ser testigos y víctimas de la generación perdida, como elementos capaz de
motivar el cambio, sin descartar a los mayores de 50 como soportes a utilizar y
valorar por ellos.- Los que conocimos en adolescencia, la transición de la
dictadura a la democracia, tenemos y debemos
opinar y participar en la medida de nuestras posibilidades, porque ellos
nos necesitan.-
Comentarios
Publicar un comentario