Preguntemoselo a ellos, ¿con qué sueñan?, con la compañía de los hijos, con que no les lleven a residencias ; quizás ahora la crisis a los que están en ellas, les ofrezca una oportunidad, ante el creciente paro de los hijos e hijas, de volver a sus hogares; los 1.200 euros de las residencias de ancianos, son una gran carga económica o una oportunidad para que hijos, yernos o nueras, comiencen a ganar un buen sueldo teniéndolos en sus casas.- Quizás lo que el cariño no ha podido, lo empuje la crisis.-Numerosos matrimonios donde antes trabajaban los dos cónyuges, al quedar uno de ellos en paro, se comienzan a pensar en sacar al abuelo/a de la residencia para ganarse en carne propia el importe mensual, como si fuera un sueldo por cuidarles.- Los abuelos empiezan a soñar, quizás sin cariño, quizás por interés; da igual.- Se abre una oportunidad para el regreso al hogar.-Las prisas, las ansias laborales de antaño han sufrido un frenazo en seco actualmente.- Una gran oportunidad se abre ante nuestros ojos, aprovechar el gran legado de experiencia que atesoran cada uno de ellos, es un derecho y quizás una obligación.- Nuestros jóvenes en muchos casos se están perdiendo la experiencia de convivir con sus abuelos.-Muchos de nosotros todavía recordamos, su faja, su boina y su fuerte olor a tabaco picado en pipa.-Aquel olor que nuestras madres maldecían en silencio y respeto, ante el echo de cumplir una obligación moral con los que nos dieron la vida.- Simplemente, abrían la ventana y ventilaban con resignación, el cuarto del abuelo.-
El mundo por Montera Capitulo primero Amanece en Puebla del Duque, un municipio de Aragón, el treinta de noviembre del año 1933; mañana plomiza, de frescor y humedad mezclados, convirtiendo el cierzo suave, en un aviso atenuado del frio invernal y lluvioso que en éstas tierras se prodiga, alternando alguno seco cargado de hielos (chupones o carapitéeles) que fiel a su cita anual suelen comenzar su presencia, para la Inmaculada. - Lentamente, comienza la actividad, los carros cruzan la plaza y la calle mayor en dirección a los campos de extrarradios, Camino del Duque, el Bolar, la huerta los pochos, los tres caminos, la foladaza; la remolacha está esperando en los campos de pequeños minifundistas, las manos secas y regadas de cribazas, de los hombres y sus mujeres, mientras arrean las mulas que tiran de carros con ruedas de madera y llanta de hier
Comentarios
Publicar un comentario