El primer colectivo humano que se conoce, es el nacimiento de “gemelos”.-Es el único caso en el que el individuo desde su alumbramiento, no está solo.-A lo largo de la vida, que no es más que un recorrido de afirmación del individuo;se suceden los días resaltando en él, durante muchos momentos de la misma el sentimiento más innato del ser humano, que no es otro que “el egoísmo”.-No obstante a lo largo del recorrido que nos lleva hasta la tumba, son numerosos los momentos en que se fuerza al mismo a pertenecer a un colectivo humano determinado.: el curso del colegio, la primera pandilla de amigos, la peña, el equipo deportivo, etc.-
Y así perteneciendo a colectivos humanos defendiendo objetivos y fines comunes más o menos compartidos por sus miembros, llegas a la edad adulta-madura, en la que tus únicas oportunidades de sentirte útil a un fin común, pasan obligatoriamente por encuadrarte en asociaciones, sindicatos o partidos políticos, bajo pena de si no te encuadras en alguno de ellos, perecerás bajo las garras del egoísmo más individualizado.-
Existe la opción de identificarte con un “colectivo” de personas que sin estatutos, reglas, presidentes o secretarios, pueden compartir objetivos, iniciativas e incluso líneas de pensamiento u opinión, que sin ser cien por cien coincidentes, te permiten su exposición, intercambio e incluso su puesta en práctica en beneficio de algún fin social y humano.-
Los colectivos, molestan muchas veces a todos aquellos ciudadanos ,que consideran la pertenencia al mismo, como un aborregamiento o manipulación del individuo.-Los políticos o neo-políticos también los consideran molestos, entre otras cosas porque no es fácil controlarlos ideológicamente, y ya se sabe, en este país no se puede ejercer públicamente como elemento no adscrito, ni al PP, ni al PSOE, ni al R.Madrid o al Barcelona, o estás conmigo o estás contra mi.- No vale la indefinición partidista, al final acabas siendo enemigo de los dos bandos.-El sentido común te ayuda a sobrevivir en esta sociedad partidista, pero no hay porque renunciar a lo colectivo, teniendo como única opción la terraza o la barra del bar cómo único foro transmisor de tus ideas.-No siempre serán acertadas pero sólo la puesta en común con otros individuos, te hará ver sus zonas erróneas o carencias.-
Y así perteneciendo a colectivos humanos defendiendo objetivos y fines comunes más o menos compartidos por sus miembros, llegas a la edad adulta-madura, en la que tus únicas oportunidades de sentirte útil a un fin común, pasan obligatoriamente por encuadrarte en asociaciones, sindicatos o partidos políticos, bajo pena de si no te encuadras en alguno de ellos, perecerás bajo las garras del egoísmo más individualizado.-
Existe la opción de identificarte con un “colectivo” de personas que sin estatutos, reglas, presidentes o secretarios, pueden compartir objetivos, iniciativas e incluso líneas de pensamiento u opinión, que sin ser cien por cien coincidentes, te permiten su exposición, intercambio e incluso su puesta en práctica en beneficio de algún fin social y humano.-
Los colectivos, molestan muchas veces a todos aquellos ciudadanos ,que consideran la pertenencia al mismo, como un aborregamiento o manipulación del individuo.-Los políticos o neo-políticos también los consideran molestos, entre otras cosas porque no es fácil controlarlos ideológicamente, y ya se sabe, en este país no se puede ejercer públicamente como elemento no adscrito, ni al PP, ni al PSOE, ni al R.Madrid o al Barcelona, o estás conmigo o estás contra mi.- No vale la indefinición partidista, al final acabas siendo enemigo de los dos bandos.-El sentido común te ayuda a sobrevivir en esta sociedad partidista, pero no hay porque renunciar a lo colectivo, teniendo como única opción la terraza o la barra del bar cómo único foro transmisor de tus ideas.-No siempre serán acertadas pero sólo la puesta en común con otros individuos, te hará ver sus zonas erróneas o carencias.-
Comentarios
Publicar un comentario