Es el abuelo que se cruza en mi camino; aquel que bastón en mano con su barba a medio afeitar, expulsa un “buenos días” acompañando a la pregunta ¿la parada del 39?...y con ojos vidriosos y cansados, ojos martillados por historias, trabajos y esfuerzos no recompensados, esperando con la avidez de un adolescente mi respuesta amable y cariñosa..; se queda callado.-
El caminar pausado, apoyado en el bastón, la mirada infinita, el pañuelo enrollado que cada cinco minutos saca de su bolsillo del pantalón de “pana” para limpiar la incipiente secreción nasal, del primer constipado del invierno.- Costipado que no sabe si es del tiempo o de la vacuna.-
Camina a lo lejos del parque, ….sin que nadie le hable.-¿Cuántas conversaciones perdidas?..¿Cuantas preguntas sin respuesta?..su pequeña cabeza es el “disco duro” de la memoria de éste país.- Memoria que ya no transmite a sus nietos, entre otras cosas, porque éstos ya no le preguntan.- ¿Para qué? Los rollos del abuelo, o “batallitas” con signo despectivo como las etiquetan algunos.-
Se nos van los abuelos, se fueron los nuestros y se irán los de nuestros hijos.-Y todo quedará colgado de la “nube” como dicen los digitales e internautas…pero cuando fallezcan, jamás podremos engancharnos a la nube- No habrá ordenador, ni teléfono móvil que permita recuperar esos recuerdos.-
Si todavía es posible, llamemos al abuelo…. ¡Eh abuelo! ¡Venga! Quiero hablar contigo, soy tu nieto, cuéntame quiero grabar en mi memoria parte de la tuya, y quiero tenerla cerca, durante toda mi vida, cual disco duro de ordenador, consultable por siempre jamás…..No te vayas abuelo, necesito oírte, escucharte, mirarte a tus ojos…esos ojos que tantas veces me miraron derrochando amor y satisfacción…..la mirada del abuelo, el amor del abuelo………..
El caminar pausado, apoyado en el bastón, la mirada infinita, el pañuelo enrollado que cada cinco minutos saca de su bolsillo del pantalón de “pana” para limpiar la incipiente secreción nasal, del primer constipado del invierno.- Costipado que no sabe si es del tiempo o de la vacuna.-
Camina a lo lejos del parque, ….sin que nadie le hable.-¿Cuántas conversaciones perdidas?..¿Cuantas preguntas sin respuesta?..su pequeña cabeza es el “disco duro” de la memoria de éste país.- Memoria que ya no transmite a sus nietos, entre otras cosas, porque éstos ya no le preguntan.- ¿Para qué? Los rollos del abuelo, o “batallitas” con signo despectivo como las etiquetan algunos.-
Se nos van los abuelos, se fueron los nuestros y se irán los de nuestros hijos.-Y todo quedará colgado de la “nube” como dicen los digitales e internautas…pero cuando fallezcan, jamás podremos engancharnos a la nube- No habrá ordenador, ni teléfono móvil que permita recuperar esos recuerdos.-
Si todavía es posible, llamemos al abuelo…. ¡Eh abuelo! ¡Venga! Quiero hablar contigo, soy tu nieto, cuéntame quiero grabar en mi memoria parte de la tuya, y quiero tenerla cerca, durante toda mi vida, cual disco duro de ordenador, consultable por siempre jamás…..No te vayas abuelo, necesito oírte, escucharte, mirarte a tus ojos…esos ojos que tantas veces me miraron derrochando amor y satisfacción…..la mirada del abuelo, el amor del abuelo………..
Has vendido muy bien las sensibilidades del abuelo, de las vidas y momentos que encierran, del respeto y cariño del que han hecho gala en sus etapas tristes y obedientes, épocas, de las que sin darse cuenta, sirvieron para crear todo lo que de bueno tenemos hoy, GRANDES HOMBRES.
ResponderEliminar